1 –Crear oportunidades para los pequeños productores con desventaja económica y social.
2- Establecer y mantener relaciones comerciales solidarias, estables y de largo plazo, basadas en el diálogo y en el respeto entre productores, compradores y consumidores.
Todos los actores comerciales involucrados deben respetar los principios de la democracia, transparencia y rendición de cuentas.
3 – Pagar un precio justo (acordado entre los actores de manera dialogada, responsable y participativa, que cubra los costos de producción, una remuneración digna del trabajo y pueda ser sostenido por el mercado) a las organizaciones de productores y a los productores.
Además el pago de una prima social (para inversiones comunitarias) y un pre-financiamiento (mínimo 50% del valor del pedido final) para garantizar la sostenibilidad del negocio.
4 – Al centro de la relación económica están los seres humanos no la maximización de las ganancias.
5 – El rechazo rotundo a la explotación infantil y al trabajo forzoso.
6 – La no discriminación por motivos de raza, clase, nacionalidad, religión, discapacidad, género, orientación sexual, afiliación sindical, afiliación política, VIH/SIDA, edad o de cualquier otra índole.
7 – Garantizar la libertad de asociación y un entorno de trabajo seguro y saludable para los empleados y/o miembros, así como condiciones de trabajo dignas. Dignificar el trabajo.
8 – Fomentar el desarrollo de las capacidades y las habilidades, sobre todo, de los más desfavorecidos y más vulnerables: jóvenes, mujeres, ancianos, discapacitados, entre otros grupos marginados.
9 – Los actores involucrados en las relaciones de comercio justo también promueven activamente los principios y valores del comercio justo tanto a nivel local como continental e internacional.
10 – Practicar y defender la sostenibilidad ambiental en todos los niveles de la cadena comercial.
Fuente.